Cuando las complicaciones de la vida se reducen a obtener una apariencia delgada
Cuando estar delgada produce una sensación de capacidad para enfrentarse a la vida e incrementa la autoestima
Cuando el deseo de adelgazar o de tener un cuerpo ideal va impregnando el pensamiento, la conducta y todos los aspectos de la vida en forma de obsesión
Cuando el sentirse bien está condicionado a lo que se haya comido o dejado de comer, a la báscula, a la talla, etc.