SETCA, Servicio Especializado en Trastornos de la Conducta Alimentaria cuenta en la actualidad con más de 10 años de experiencia en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria y otras patologías de elevada prevalencia en niños, adolescentes y adultos.
Entendemos los trastornos de la conducta alimentaria (en adelante TCA) como trastornos en los que el síntoma relacionado con el cuerpo y la comida es la capa más externa del problema, y considerando la importancia de trabajar los conflictos psicológicos subyacentes internos para lograr una recuperación auténtica y estable.
Todos nuestros valores se centran en:
- Ofrecer una atención personalizada y adaptada a las necesidades cambiantes de cada paciente.
- Planificar el tratamiento que mejor se adapte a la realidad del paciente en función de su sintomatología, de la conciencia de enfermedad, de las soluciones intentadas y de las posibilidades de contención a nivel familiar.
- Tratar con el fin de producir cambios en las conductas, creencias, actitudes y emociones distorsionadas que mantienen el trastorno alimentario.
- Actuar para el fomento de la prevención de los TCA en la infancia y la adolescencia, desarrollando talleres dinámicos de trabajo en grupo.
Nuestros programas terapéuticos se enmarcan dentro del Modelo Cognitivo Conductual junto con la integración de la Terapia Familiar Sistémica y Terapias de Tercera Generación.
- A nivel conductual, las terapias conductuales aplicadas nos permiten trabajar el conjunto de la sintomatología visible en un TCA y ayudan a normalizar comportamientos afectados por la propia enfermedad tales como hábitos de alimentación o aquellos relacionados con el culto al cuerpo y la obsesión por la delgadez extrema.
- A nivel cognitivo, las intervenciones llevadas a cabo se basan en procesos de análisis experimental y reestructuración de pensamientos que permiten comprobar que el paciente posee ideas que no se corresponden con la realidad y le facilitan el mantenimiento de la enfermedad. También se incide en la expresión de las emociones ligadas al estado mental de cada persona.
- A nivel socio-familiar, el marco sistémico entiende a las personas como individuos en constante interacción y relación con el medio que les rodea: pareja, familia, amigos, etc. y por ello permite mejorar aquellos aspectos problemáticos que acontecen entre los miembros que envuelven al paciente. También se aplican técnicas grupales y talleres específicos orientados a trabajar aspectos externos como el desarrollo de habilidades sociales o la aceptación de la imagen corporal en relación a los demás.
Por último, como servicio especializado en constante evolución aplicamos las últimas novedades y avances científicos a nuestros programas terapéuticos, como las terapias de tercera generación que se centran en una atención plena y en el momento presente, priorizando el contexto concreto y real de cada paciente.