Este febrero 2013 el Decálogo de Buenas Prácticas sobre imagen corporal cumple año de vida. Un año desde que El Colegio de Periodistas de Cataluña, la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión y la Fundación IMA se unieron e impulsaron la creación del llamado “decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoestima y la imagen corporal”
La creación de este decálogo se hizo pensando en aprovechar la gran influencia que los medios de comunicación tienen en la sociedad y ayudar así a paliar los daños que esta “moda” está causando en miles de mujeres.
El incremento del número de víctimas presas de los trastornos alimenticios hacía que fuese totalmente necesario orientar ese poder de los medios y usarlo para promover una imagen corporal positiva, alejada de la extrema delgadez y de esa figura de mujer perfecta e irreal que algunas publicaciones insisten en mostrarnos y que, si bien no son las única causantes, contribuyen a incrementar esa nefasta cifra.
La idea es fácil: si los medios influyen para mal, también pueden hacerlo para bien.
En el decálogo se plasmaron 10 directrices básicas ideadas para que la mayor parte de las empresas, organismos e instituciones relacionados con el contenido de los medios de comunicación se adherieran y, por ende, se comprometieran a cumplirlas, fomentando así la proyección de conductas y estilos de vida beneficiosos y respetuosas para la salud de toda la sociedad.
En definitiva, se trata de utilizar el poder de los medios para decir no, y no solo a la Anorexia y la bulimia sino a cualquier trastorno alimenticio.
Decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoestima y la imagen corporal
1- Promover la imagen de modelos corporales que fomenten la salud.
2- Fomentar la diversidad corporal y su respeto.
3- Evitar la promoción de conductas que puedan ser de riesgo para el desarrollo de trastornos, especialmente la promoción de dietas sin informar de los peligros para la salud.
4- Promover estilos de vida y hábitos alimentarios saludables, evitando la difusión de falsos mitos.
5- Promover el fomento de la autoestima más allá de lo físico.
6-Evitar la proyección / construcción de modelos asociados a la apariencia física.
7- Fomentar estilos de vida saludables en la población infantil en horarios restringidos como método de prevención de trastornos de la conducta alimentaria y obesidad.
8- Proteger especialmente la población adolescente: colectivo más predispuesto a sentirse insatisfecho con el físico y a incorporar conductas de riesgo.
9- Promover mensajes y contenidos sobre las mujeres no focalizados en la apariencia física.
10-Mostrar sensibilidad y rigurosidad en el acercamiento a los trastornos de la conducta alimentaria como enfermedad.