Aquí os compartimos una ilustración de Ainara y un poema de Maria, ambas pacientes de nuestro centro. El poema de Maria es un nota a su enfermedad. En él describe esa lucha interna consigo misma y nos regala un mensaje brutal: la enfermedad no la va a ganar. Tampoco a ti. Nosotras seguimos trabajando desde nuestras casas para acompañaros de la mejor forma posible a pesar de las circunstancias externas. Porque sabemos que vuestra lucha continua, pese al caos que encontramos afuera.
AIRAM
(Maria del revés, significa: “libertad” y es el nombre de un príncipe guanche de la isla de La Palma).
El poder que la voz tiene sobre mi,
es como agua en un mes de abril,
llenando cántaros de ideas erróneas
que aún bebo en días de gloria.
Destrozándome así a cada paso que daba,
enseñándome que ya nada calmaba
la sed de odio y rabia que aguantaba
mi cuerpo frágil que ya se inmolaba.
Y mis ojos retransmiten amargura
a pesar que estoy entera por fuera.
Porque el calvario que esto sopesa,
mi corazón ya quema.
Me acaricio ese pelo que creía sedoso,
ahora es como lija tocando el hombro,
sintiéndolo caer a cada insulto,
quebrajándose a cada juicio.
El corazón sigue palpitando
porque aún hay que jugarlo.
Coloreando mis pensamientos,
de inseguridades y ansiedades,
que hoy hacen que mi mente deje de lado todo
aquello que ya he alejado.
Mis débiles piernas que hoy aguantan
aún tanta carga que les espanta,
pidiéndome que parase asustadas,
en un síncope endeble que aún mata.
Atreverse a escoger entre el sí y el no,
es hoy un juego de dolor.
Aunque el demonio me castigue,
mi empoderación nunca desiste.
Y estoy aquí, harta de recordar
todo aquello que más debería alejar.
Ésta enfermedad no va a ganar,
porque yo soy de armas tomar.