La semana pasada una de nuestras chicas releía uno de sus antiguos textos hablando de la felicidad para celebrar que era dada de alta. Hoy hacemos homenaje a todas y todos los que eligen luchar y logran salir adelante. Sí se puede. ¡Venga Valientes!
“Barcelona, dijous 3 de desembre 2015 – 22h25.
Últimamente hay un sentimiento que me invade, un sentimiento que se ha instalado en mi des de hace unas semanas y ha empezado a apoderarse de mi. Se llama felicidad.
Se me hace raro sentirme así todo el tiempo. Creo que nunca me había sentido tan llena, tan bien, tan… en paz! No quiero decir que nunca haya sido feliz, ni mucho menos! He sido muy feliz muchas veces, pero esto es distinto. Es una felicidad que se ha instalado en mi, en mi vida, en mi manera de ver las cosas, en mi manera de actuar, de pensar y de vivir.
Siento. Disfruto. Observo. Sonrío. Escucho. Todo esto andando por la calle por las mañanas yendo a estudiar. Por las tardes, volviendo. Estudiando, estando en clase, andando, comiendo, estando con la gente que me rodea, mis amigos, compañeros, familia… Disfruto de cada instante, de cada momento y soy feliz.
¿Es normal? La verdad es que no lo sé, pero, incluso si no lo es, quiero que siga habitando en mi esta paz, este sentir, este vivir el momento. Quiero seguir sintiéndome como una niña que descubre al mundo, que tiene ganas de comérselo a bocados, aprender, experimentar, absorber todo.
Todo me provoca sonrisas, unas luces de navidad, un café caliente en una fría mañana, un pasaje de una obra al tocarlo, unas sonrisas ajenas… Os prometo que no estoy enamorada… pero de ser así ¿cómo estaría entonces?
Mi vida no es perfecta, tengo días en los que estoy cansada, días en que no me sale nada, en que no soy productiva en el estudio, días en que me peleo con mis padres o mis hermanos, otros en lo que estoy estresada y no quiero saber nada de nadie. Hay días de todo pero ese sentimiento de felicidad general no me abandona y a veces me cuesta creerlo e incluso tengo miedo de despertarme y que todo acabe. No quiero pensar en ello, voy a disfrutar mientras me sienta así y si de repente todo cambia siempre me quedará este escrito para recordar que es posible ser feliz así, y que puedo conseguirlo otra vez.
Siento que en estos últimos meses muchas cosas han cambiado en mi vida. Han cambiado porque yo también he cambiado. Me siento real, que están en coherencia lo que siento, hago y pienso, me siento auténtica, tranquila y libre. Me quiero a mi misma. Nunca pensé que lo lograría pero aquí estoy! Siento que me valoro (puede que me falten pulir ciertos aspectos pero en general es así), que estoy bien conmigo misma, que me acepto, que acepto mis defectos igual que puedo reconocer mis puntos fuertes.
Oí una vez que lo nos pasa en la vida solo tiene sentido cuando miramos hacia atrás. No podemos conectar puntos mirando hacia el futuro, solo podemos conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto tenemos que confiar que, de alguna manera, se conectarán en nuestro futuro. Tenemos que confiar en algo, en lo que sea. En un principio no tenía mucho sentido para mi, pero ahora no podría imaginar lo diferente que sería mi vida si no hubiese pasado por todo esto, por cada prueba de la vida, por cada examen, por los fallidos y los superados. Des de entonces vivo sin abandonar esta perspectiva, confiando en la vida, y que algún día encontraré el sentido a lo que no puedo explicar por el momento; y la verdad es que ha cambiado mi vida.
Esta felicidad que siento ahora la debo a todo por lo cual he pasado, todas las experiencias, el sufrimiento, las decepciones, las caídas, las lágrimas, los
lloros, los retos, el agotamiento y el haber llegado en el pozo. Pero también a los momentos felices, a la gente que me rodea y que siempre ha estado aquí (incluso la gente que me ha fallado porque algo he aprendido de la situación, algo me ha aportado la persona), a los éxitos y a mi. A mi por nunca haber dejado de luchar, nunca haber abandonado y seguir luchando.
Soy feliz y pienso luchar y trabajar duro para que siga siendo así.”
Emelyne
