Duelos sin despedida: la huella del coronavirus

El duelo es un proceso que sucede estemos o no presentes. Se trata de un proceso emocional de adaptación a una nueva realidad en la que afrontamos una pérdida. Y además, produce reacciones biológicas significativas que se activan en el preciso momento en que se nos informa de la muerte de cualquier ser querido. Pese a que el duelo en tiempos de coronavirus tiene las mismas fases, no se puede gestionar de la misma manera. El nuevo duelo requiere una forma específica que contemple un tipo de muerte rápida, inesperada, sin despedida física y en un estado de soledad profundo, donde no puedes ser acompañado por los tuyos. Todas estas circunstancias anormales que nos están ocupando estos meses nos llevan a cantidad de duelos pospuestos, congelados, complicados. Son duelos de riesgo con las emociones amplificadas y desbordadas. Un sinfín de emociones que debemos tomar como válidas y lícitas, aunque nos pesen.

Frente a estos duelos abiertos y no superados, incluso inhibidos o negados, hay algunas recomendaciones esenciales tales como la expresión libre de nuestros sentimientos, la búsqueda de alguna forma de despedida para el momento en que eso sea posible, un homenaje o un ritual que nos permita cerrar, entre otras. No obstante, hoy os escribimos esto porque desde SETCA creemos que es básico un buen acompañamiento psicológico que nos guíe y nos aporte las herramientas necesarias para afrontar dicha situación. Y desde aquí nos ponemos una vez más a vuestro servicio para ser el apoyo frente a este nuevo paradigma: el coronavirus ha transformado nuestras vidas y nos ha arrebatado nuestras muertes. Y por todos aquellos que no pudimos abrazar o velar, nos toca reapropiarnos del mañana y ocuparnos de los duelos sin despedida, la gran y triste huella que está dejando en la arena esta pandemia.

(Jesús Acebedo, piano; Lídia Coll, voz; Victor Espiga, poema.)

Si te ha interesado, compártelo!