Las pacientes de nuestro centro han hecho esta carta, en modo guerreras, para recordarnos y recordarse a sí mismas que no hay nada que las detenga en su recuperación.
Que están decididas y dispuestas a vivir.
“Odiado Covid,
Menudo año nos has dado eh. Por culpa de tu llegada hemos vivido encerrados en nuestras casas, alejados de nuestros seres queridos, aislados y sin ocio durante casi un año ya. Hemos llorado, nos hemos enfadado, hemos sentido impotencia, miedo, dolor.. Hemos caído en síntoma y en la enfermedad, e incluso ha habido ocasiones en las que no te hemos sabido gestionar.
Nos has arrastrado hacia lo más bajo que hemos estado, incluso nos has hecho tocar fondo, pero el dolor que nos has provocado nos ha dado las fuerzas para hacer lo que sea con tal de no volverlo a sentir nunca más.
Has hecho que broten todos nuestros miedos e inseguridades más profundas, e incluso hemos tenido muchísimas ganas de tirar la toalla, pero ¿sabes qué? Que fíjate lo increíbles que somos que, pese a que nos has hecho sentir el miedo a un exponente altísimo, incluso hemos podido aprender a raíz de las situaciones que nos has hecho vivir.
Tras pasar por las garras de tu confinamiento, nos hemos podido dar cuenta de que estamos mal y, lo más importante, de que no queremos seguir así. Hemos pedido ayuda y la hemos conseguido. Hemos aprendido a escucharnos, a que hay tiempo para todo si nos organizamos bien, que sabemos gestionarnos mejor que en ocasiones anteriores. Hemos descubierto que, por muy doloroso que pueda llegar a ser, conectar es mucho mejor que vivir desconectada e ignorando los problemas que hay de base. Hemos aprendido que seguir en bucle no nos lleva a ningún lado, y que tenemos que utilizar los recursos de los que disponemos para poder salir de él, ya que también hemos aprendido que podemos esforzarnos para no vivir en la enfermedad.
Odiado COVID, nos has llevado al límite, e incluso has arrastrado a nuestras familias al abismo, intentándonos separar de ellas. Pero aquí estamos, a día de hoy, combatiéndote a ti y a todas tus restricciones diarias y siendo fuertes, porque nos has despertado miedos y monstruos del pasado, pero nosotras cada día los luchamos. Creías que podrías vencernos, y has hecho de todo por intentarlo, y podrás seguir intentándolo todo lo que quieras, pero ten muy claro que nosotras no nos vamos a rendir, ya que lo que has conseguido es que tengamos aún más ganas de empezar a vivir de verdad, y te lo vamos a demostrar y a dejar bien claro. Y es que eres un cabezota, ¡pero nosotras lo somos más! Puedes seguir tratando de sobrevivir, pero ten claro que nosotras también vamos a seguir luchando para conseguir vivir, porque nos lo merecemos mucho más que tú.
Atentamente,
Las guerreras de SETCA.”