Cuentan que el autoretrato es uno de los ejercicios de análisis más profundo que uno puede hacer, dado que conlleva no sólo la autoobservación (crear un observador dentro de uno mismo), sino también un viaje de autoconocimiento. El otro día, en arteterapia, trabajamos el autorretrato desde técnicas mixtas: dibujo, collage y pintura. De ese modo, el arte nos sirvió como terapia siendo una herramienta para el desarrollo personal, el autoconocimiento y la expresión emocional. Así, nos fuimos deteniendo, alargando los tiempos de producción y logrando escuchar el silencio de lo propio. Todo ello, nos permitió un dialogo con el material y con uno mismo, encontrando temas propios. E incluso, alguno de inesperado. Como dice Carlotta Ros, nuestra arteterapeuta, se fueron sorteando las resistencias gracias a la liviandad de lo poético.. QUE NO LLENA, pero ALIMENTA.
(Dibujo, Julia Romero.)
