Hoy, día 25 de Noviembre, se celebra anualmente el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. En nuestro centro de día hoy hemos debatido el tema y han escrito entre todas esto:
Igualdad, palabra que se utiliza hoy en día, pero que no se hace mucho para que suceda, por el miedo que tienen tantas mujeres a que les pueda pasar algo.
Hay tanta inseguridad en una misma y tanto desprecio que nos escondemos detrás de personas que creemos que nos hacen sentir tan bien durante un tiempo, pero luego, cuando ya está la confianza, aparece la autoridad, el poder y el control que te pone esa persona. Nos creemos que lo hace porque nos quiere o porque le importamos, pero simplemente son personas que necesitan hacer daño a otras para ellos así sentirse mejor.
Todo empieza siempre con algún ataque de celos, en el cual piensas, esto es porque realmente les gusto. Luego ya empiezan los empujones donde siempre le vas a encontrar una justificación a ese acto por el simple hecho de que vas a creer que es tu culpa, que ha actuado así porque tú lo has hecho mal, cuando lo más probable es que NO.
Una vez esta etapa se intensifica, empiezas con la del orgullo con tus seres queridos, ya que les ignoras, porque crees que de lo que te están advirtiendo no tiene sentido. Sientes tanta impotencia hacia ellas, por el simple hecho de que no quieren ver todo lo bueno que ha hecho por ti o ha estado haciendo.
Poco a poco, esos empujones, se convierten en bofetones, en maltratos psicológicos o físicos donde empiezas a ver el dolor que te provoca sentirte tan inferior cuando tienes a esa persona cerca, el miedo que vuelves a sentir cuando sales a la calle por si alguien ve tus moratones, los cuales tu escondes, pero nunca sabes si alguien lo notará.
Aun así, después de todo lo que te hace sufrir, sigues sin ver que realmente te está destrozando, te está machacando y que necesitas huir de ese sitio donde tu creías que era un lugar seguro.
En el momento en el que te das cuenta, la rabia y la impotencia son los pocos sentimientos que te permites sentir, ya que todo el mundo te había avisado, pero tú ya habías creado una relación de dependencia y toxicidad, de la que no podías salir.
Lo has conseguido, has salido, siempre tendrás esa pequeña dependencia, siempre quedara algo, pero has dejado de destruirte y de que te destruyan.
Reza para que la justicia este de tu lado, intentarlo, porque pocas veces pasa, pero mejor pocas que ninguna.
Recuerda, no estás sola.
Estamos contigo.
